Las ermitas y santuarios empezaron a construirse en el siglo XIII tras la conquista cristiana de Jaume I. Repartidos en enclaves maravillosos por toda la isla ofrecen unas panorámicas impresionantes. Algunos ofrecen alojamiento, las habitaciones son antiguas celdas renovadas y perfectamente acondicionadas para alojarse durante todo el año, zona de picnic y restaurantes para saborear la gastronomía más tradicional.
Siente la paz y la tranquilidad que te ofrece esta mística ruta por los santuarios y ermitas más importantes de Mallorca.
El Santuario de Lluc en Escorca, la Ermita de Bonany en Petra, el Santuario de Sant Salvador en Felanitx, el Santuario del Puig de María en Pollensa, el Santuario de Montesión en Porreres, el Santuario de Cura en Algaida y la Ermita de Santa Magdalena en Inca o la de la Santísima Trinidad en Valldemossa, son los más destacados.
