La iglesia parroquial de la Mare de Déu del Carme se acabó de construir en 1958 de acuerdo con el proyecto de 1941 del arquitecto mallorquín Rafael Llabrés.

Su origen fue un pequeño oratorio (1864), que se añadió a la nueva iglesia como presbiterio, y que había sido centro de peregrinaje de las gentes de la Isla. Tras la Guerra Civil y el estado de cada vez más ruinoso del edificio, se decidió reformarlo y ampliarlo, aunque las obras duraron mucho tiempo y se pararon en diversas ocasiones.

El templo presenta las características propias de las iglesias de la isla, con aspecto de fortaleza y de gran sencillez decorativa donde destacan sus grandes muros de piedras encalados en blanco. El edificio de pequeño tamaño, de nave única y cubierta de cañón.  apoyada en contrafuertes.

Los contrafuertes que sobresalen de la estructura del edificio son uno de los signos de identidad del templo.