El Palacio Real de la Almudaina se sitúa sobre los primeros asentamientos romanos de Palma. Durante los siglos XII y XIII fue la alcazaba de los walís musulmanes de “Madina Mayurqa”. Todavía pueden rastrearse restos en el castillo actual. La imponente construcción que hoy se contempla es fruto de la promoción de Jaime II entre 1305 y 1314 convirtiéndolo en el palacio de los Reyes de Mallorca. A partir del siglo XVI fue la sede de la Audiencia, residencia del Virrey y Capitán General y centro administrativo del Real Patrimonio de la isla. 

Como parte del Patrimonio Nacional actualmente es utilizado por Su Majestad el Rey como residencia oficial para ceremonias de estado y recepciones durante el verano. El recinto amurallado con torres en los ángulos forma un rectángulo irregular compuesto por edificios distribuidos en torno a un gran patio central, el patio de armas. Destaca la torre más elevada, llamada “de l’àngel” por el ángel-veleta que lo corona, obra de Arnau de Campredon (1310).

La capilla palatina de Santa Ana es una obra de principios de siglo XIV y uno de los mejores ejemplos del gótico clásico en arquitectura. En ella también se puede contemplar el trabajo escultórico del tímpano, ménsulas y claves de bóveda, obras de Pierre de Guines y del taller de los Campredon. En el interior se conserva una escultura de santa Praxedes, patrona de Mallorca, obra de Huguet Barxa (1458-60).

El Palacio del Rey se compone de las salas de servicios, el “Gran Saló” o “Tinell” dividido en dos niveles desde el siglo XVI, los despachos de los monarcas y los baños de origen islámico. En su decoración interior destacan pinturas y mobiliario de diferentes momentos históricos, así como una excelente colección de tapices.

Para acceder se debe pagar entrada. Los miércoles y jueves de 15 a 18 h. (octubre a marzo) y de 17 a 20 h. (abril a septiembre), entrada gratuita para ciudadanos de la Unión Europea.