El santuario de Nuestra Señora de Gracia es el primero que se encuentra al subir a la montaña de Randa y tiene unas vistas espléndidas.

Según las “rondalles”, cuentos tradicionales de la isla y muy populares, esta cima, situada entre los términos municipales de Algaida y Llucmajor, y con una elevación de unos 550 metros sobre el nivel del mar, está totalmente vacía y se sostiene por cuatro columnas de oro que al romperse provocarían el hundimiento de  Mallorca: “Ses ones de la mar hi passaran per damunt i serà la fi del món” ("Las olas del mar pasarán por encima y será el fin del mundo”).

La montaña se conoce como la de los tres santuarios, porque además de Gràcia, se ubican la ermita de Sant Honorat y el santuario de Nostra Senyora de Cura.

El de Gracia tiene su origen en la cueva de s'Aresta, donde a mediados del siglo XV se instalaron dos frailes franciscanos que la fueron convirtiendo en ermita. Bajo la advocación de Nostra Senyora de Gràcia pasó a constituirse en un centro de peregrinaje.

La construcción de la iglesia actual se inició a mediados del siglo XVIII y finalizó hacia 1819. Su interio es de pequeñas dimensiones y de nave única con capillas laterales. Destaca la imagen de la Virgen de Gracia (1500), del escultor Gabriel Mòger II, y la capilla de Santa Ana. También conserva un interesante conjunto de azulejos de Valencia con escenas bíblicas (s. XVIII).

La ermita está acompañada por el edificio de la hospedería (siglo XVIII), con una característica fachada presidida por una arquería de medio punto, que en sus orígenes albergaba las celdas de los ermitaños.