Una de las distinciones más importantes a la que se puede aspirar, es ser reconocido por la UNESCO. Este organismo lleva años midiendo la calidad, la belleza y el buen estado de conservación de las ciudades, los monumentos, los parajes naturales y las tradiciones de todos los rincones del mundo.

Los lugares escogidos se reafirman como los más valiosos del planeta. Trocitos de paraiso que vale la pena cuidar y admirar. Las Illes Balears se encuentran entre estos territorios privilegiados y cuentan con cuatro distinciones de la Organización de les Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Quieres conocerlos?

Mallorca, la Serra de Tramuntana y el canto de la Sibila
Es uno de los lugares más mágicos de la isla. 90 kilómetros de naturaleza en estado puro conviviendo en armonía con la huella del hombre. Valles que abrazan los pueblos más pintorescos, imponentes acantilados, playas de arena fina y agua turquesa. Declarado Patrimoni Mundial en la categoría de Paisaje Cultural, la Serra de Tramuntana constituye uno de los reclamos más importantes del archipiélago y el orgullo de los isleños.

Serra de Tramuntana: guía para visitarla.

Al canto de la Sibila se le concedió el título de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2010 por su valor cultural y su peso histórico. Se trata de un solemne canto de la Edad Media que se recrea todos los 24 de diciembre en la Misa del Gallo convirtiendo las concurridas iglesias de las islas en templos llenos de emotividad y respeto. Si has decidido pasar la Navidad en Mallorca no te pierdas esta experiencia.

Menorca, Reserva de la Biosfera
No se pudo escoger. Se necesita declararla como un todo. Menorca es en toda su excelencia un territorio íntegramente protegido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera, título que recibió en 1993.

Los menorquines han sabido hacer un uso inteligente de los recursos naturales que les ha brindado la isla y han engrandecido el valor ecológico de las especies endémicas que la habitan con una exquisita aportación al patrimonio menorquín de un entramado de paredes de piedra en seco y elementos arquitectónicos que no debes perderte. Conocida como la isla verde, Menorca es un remanso de paz de un valor natural e histórico incalculable. Un tesoro medioambiental en estado puro. Airea tus sentidos en este paraiso natural!

Ibiza, Dalt Vila y las praderas de posidonia
A Ibiza le llegó su turno en 1999. La declaración de su bellísimo recinto amurallado Dalt Vila, Patrimonio de la Humanidad la define también como la fortaleza más bien conservada del Mediterráneo.

El reconocimiento incluye el casco histórico de la ciudad, los enclaves arqueológicos del Puig des Molins y Sa Caleta y buena parte del maravilloso ecosistema marítimo que la une con su hermana Formentera.

Las praderas de Posidonia que habitan su fondo marino no solo son las más admiradas del mundo por su excelente estado de conservación, sinó que son las responsables del extraordinario color de su aguas. Refréscate en las playas paradisíacas que te esperan en las Pitiusas, bucea con sus peces y créetelo, estás en Baleares.