Iglesia gótica fundada en honor de Santa María por el rey Alfonso III, después de la conquista de Menorca por las tropas catalano-aragonesas en 1287. Se trata de una construcción sobria de nave única, muy ancha (14, 5 m), erigida sobre la antigua mezquita árabe cuyo minarete es la base de la actual torre. Sigue el modelo del gótico catalán. 

Está cubierta con bóveda de crucería de seis tramos que alcanza los 23 m de altura. Los tramos se delimitan mediante arcos secundarios que cierran en una clave circular esculpida. Reúne 22 capillas, separadas por pilastras trilobuladas que se rematan con capiteles con decoración floral.

En 1558, tras un asalto turco y el posterior derrumbe de parte de la bóveda, tuvo que ser reconstruida y se dio mayor profundidad a algunas de las capillas laterales. A lo largo del siglo XIX volvió a reformarse, diseñándose, entre otros elementos, una nueva fachada de estilo neoclásico que ocultó el antiguo portal gótico. Una restauración actual ha permitido mostrar algunos detalles de esta antigua fachada gótica. Es catedral de Menorca desde 1795, cuando la Isla adquiere obispado propio.