24 horas en el paraíso
Es posible descubrir el espíritu de Formentera en sólo venticuatro horas. La más pequeña de las Pitiusas tiene una extensión de 83 kilómetros cuadrados, repletos de playas de arena blanca, calas de rocas, las aguas más cristalinas del Mediterráneo y un buen puñado de recónditos parajes que no deberías perderte.
Súbete a la bicicleta o a la moto, tú decides, y recorre la isla de punta a punta. Playas como la de Ses Illetes o s'Espalmador esperan tu visita, famosas por su arena blanca y sus aguas transparentes. No te olvides de la Cala en Baster, un ejemplo de cala rocosa.
Los faros son un icono de Formentera, protagonizando películas y anuncios. El Faro de la Mola o de Cap de Barbaria son una visita imprescindible en tu excursión de un día. Además de su paisaje natural y una oferta gastronómica deliciosa, esta pequeña isla cuenta con localidades con encanto como Sant Francesc Xavier, Es Pujols o La Savina, donde podrás realizar algunas compras.
La menor de las dos grandes lagunas de Formentera, donde se dan cita el paisaje natural y la memoria histórica
Un tesoro protegido del Mar Mediterráneo
Emblemática torre ubicada en el Parque Natural de ses Salines
La arquitectura que desde fines del siglo XVIII rodeaba la iglesia de la capital, Sant Francesc Xavier
Un paseo por una laguna biológica e histórica de gran riqueza
Paraíso natural imprescindible
Un lugar desde donde medir el mundo, según Jules Verne
La casa de Dios con puertas de hierro
El más moderno de los dos impresionantes faros de Formentera
Illes Balears Auténticas y Sostenibles