En el corazón de Mallorca, en Montuïri, poco más de tres hectáreas de yacimiento contienen 1.500 años de historia de la isla. Su exploración ha permitido recuperar restos arqueológicos como edificaciones de pared seca, recipientes cerámicos modelados a mano y torno, artefactos metálicos y óseos, restos de fauna y de seres humanos, semillas o fragmentos de maderas carbonizadas.

Son Fornés es un yacimiento excavado en sucesivas campañas (1975-2011) que han permitido documentar tres períodos históricos: el Talayótico, el Postalayótico y el Clásico/Romano. Del período Talayótico (siglo X a.C.-mediados del siglo VI d.C.) destacan dos edificios ciclópeos de uso comunitario: los Talayots 1 y 2.

El 1 es uno de los más grandes de Mallorca, con 17 metros de diámetro y un corredor de cinco metros. Su cámara, que probablemente tuvo dos alturas, conserva la columna central y en ella se encontraron numerosos restos animales que sugieren que fue utilizado como lugar de matanzas, despieces y reparto del ganado. 

En el Talayot 2, al que se accedía por una escalera desde el techo, se hallaron copas probablemente de función religiosa. En torno a ambos se han encontrado numerosas casas de las épocas postalayótica y clásica/romana, que permiten conocer el modo de vida de estas comunidades prehistóricas.

El Museo Arqueológico de Son Fornés, situado en el Molino des Fraret de Montuïri, aporta información más detallada del yacimiento.