Bodegas con encanto de Menorca

Menorca conjuga magistralmente el sabor exquisito de sus vinos con la belleza de su entorno. Por eso, la isla es también un paraíso para los amantes del vino. Acompáñanos a descubrir tres bodegas que te seducirán por su belleza y encanto: Binifadet, Torralbenc y Hort de Sant Patrici. Cada una te ofrecerá una experiencia única que combina vinos exquisitos con la belleza natural y cultural de la isla. ¡Prepárate para saborear Menorca!

Descubrir las bodegas con encanto de Menorca es zambullirse en una experiencia que combina tradición, belleza y un profundo respeto por la naturaleza. Desde las innovadoras instalaciones de Binifadet hasta la elegancia de Torralbenc y la serenidad del Hort de Sant Patrici, cada lugar ofrece una experiencia única. En este recorrido no solo descubrirás vinos excepcionales, sino también la esencia mediterránea a través de los 5 sentidos. 

Comenzamos el recorrido en las Bodegas Binifadet. Están situadas en el sureste de la isla, cerca de Sant Lluís. Desde el momento en que llegas, te recibe una arquitectura moderna que se fusiona armoniosamente con el paisaje menorquín. Reserva una visita guiada, recorre sus viñedos y descubre el proceso de elaboración del vino en una visita guiada que culmina con una cata en su preciosa terraza.

Aquí, el maridaje es todo un arte. Acompaña sus frescos y afrutados vinos blancos con queso de Mahón, o disfruta de sus tintos junto a productos locales como sobrasada y o el cuixot. ¡Cada sorbo te conectará con las raíces y la tradición más arraigada de Menorca!

En la localidad de Alaior, la bodega Torralbenc te espera con su atmósfera sosegada y exquisita. Esta finca, que data de finales del siglo XIX, ha sido cuidadosamente restaurada y convertida en un hotel de lujo, a la vez que ofrece una experiencia vitivinícola exclusiva sin perder su esencia tradicional. Camina entre sus vides mientras disfrutas del suave clima mediterráneo y contempla el paisaje agrícola menorquín.

En Torralbenc, los vinos son elaborados con uvas autóctonas que se distinguen por su carácter y autenticidad. No te pierdas la oportunidad de participar en una de sus catas maridadas, donde cada vino se acompaña de delicias gastronómicas locales, realzando los sabores de Menorca en cada bocado.

Y de Alaior nos vamos a Ferreries. En este municipio del interior de la isla, se encuentra Hort de Sant Patrici, una bodega que ofrece mucho más que vino. Este lugar es un espectacular rincón donde podrás disfrutar de una jornada enoturística y gastronómica completa. Desde la visita a sus viñedos hasta la cata de sus vinos en su encantadora terraza, cada momento aquí está pensado para relajarte y deleitarte con su filosofía “poc a poc”.

Los vinos que se elaboran en ese antiguo palacete son el reflejo del amor por la naturaleza y la tradición de Menorca. No te pierdas su quesería artesanal y disfruta de un paseo sosegado por sus jardines de esculturas. ¡Es el lugar perfecto para conectar con los auténticos sabores de la isla!