Largos paseos entre bosques de olivos y encinas, panorámicas que incluyen mar y montaña y el sonido del campo como único compañero en un marco histórico. Así son los días y las noches si te alojas en uno de los santuarios o ermitas reconvertidas en hospederías de Mallorca.
Desde la Serra de Tramuntana hasta Felanitx, son muchas las opciones para disfrutar del silencio y recogimiento que ofrecen estos alojamientos. Deja que te envuelva la paz del Santuario de Lluc o el Castillo de Alaró en el corazón de la Serra de Tramuntana, descansa a 333 metros sobre la Bahía de Pollença en el Santuario de Puig de María o rodéate de historia en el tranquilo Sant Salvador Petit Hotel, situado en un enclave estratégico de la localidad de Felanitx.
Mallorca te ofrece incontables propuestas para conectar con la versión más espiritual de la isla.