Su origen se remonta a 1394, cuando Arnau Desbrull pidió permiso al obispo de Mallorca para fundar allí una ermita dedicada a San Honorato. En la fachada de la iglesia se conserva una lápida gótica fechada que conmemora la bendición del primer edificio (1397). Fue el lugar de retiro en 1890 del padre Joaquim Rosselló, quien meses después fundara allí la congregación de los Misioneros de los Sagrados Corazones.

Una explanada con encinas conduce a la fachada principal con cierto aire neo-románico construida hacia 1888, que se articula con dos portales de arco de medio punto simétricos; uno de ellos da paso al patio de la iglesia y el otro, a la portería. La iglesia (1654-1661) tiene una fachada con un portal adintelado, con la imagen de san Honorato, la lápida fundacional y dos escudos. El templo es de planta rectangular, de tres tramos, bóveda de cañón con lunetas, tres capillas laterales y una tribuna con cubierta de arista en la zona de ingreso, además del presbiterio de planta cuadrangular.

El interior del recinto contiene las estancias de la congregación y el oratorio del beato Francesc Palau, una pequeña capilla exenta, con la imagen de la Virgen del Carmen y la Virgen de la Empanada (""Mare de Déu de la Panada""), de la segunda mitad del siglo XX. Más arriba, hay un impresionante mirador, de amplia y vertiginosa panorámica.