Este paraje de montaña, situado al norte de Calvià, te brinda una de las experiencias al aire libre más gratificantes. Anímate a descubrir todos los secretos del pasado rural de Mallorca a través de la naturaleza, la arquitectura y leyendas del Galatzó, ¡te fascinarán!
Esta possessió de montaña (finca tradicional) de 1.401 hectáreas, rodea la parte suroeste del Puig de Galatzó, de 1027 metros de altura, entre las estribaciones de la preciosa Sierra de Tramuntana declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Ideal para pasar un día al aire libre en familia, la finca se encuentra al norte del municipio de Calvià, en el Km 2,2 de la carretera de Es Capdellà a Galilea. Tienes tres itinerarios distintos para recorrerla (Sa Vinya, Ses Sínies/S’Esclop y Ses Planes), además del sendero GR-221 que une Es Capdellà con la Ruta de Pedra en Sec, que discurre por la Sierra de Tramuntana.
En todos ellos encontrarás vestigios de un lugar que durante siglos fue pieza clave de la economía agrícola y ganadera tradicional. Una almazara restaurada para la producción de aceite, carboneras, antiguos hornos de cal o las tradicionales casetas de roter (casetas de campesino) son solo algunas de las muestras del pasado rural de la isla.
El edificio principal de la finca dispone de mesitas para picnic, baños públicos y hasta un pequeño jardín botánico y una capilla, todo con acceso libre. Este puede ser también el lugar ideal para contar a los más pequeños algunas de las leyendas que rodean el Galatzó, como la del fantasma del Conde Mal, que según dicen vaga por la finca a lomos de un caballo verde…
