En este arenal, que cuenta con todo tipo de servicios en verano, encontrarás dos zonas de baño diferenciadas: al oeste, orilla y fondo de arena finísima de color dorado, y al este, un rincón más rocoso, con grava y restos de la planta marina posidonia, responsable de la apreciada transparencia del Mediterráneo. A pie de playa, un restaurante te tentará con un aperitivo, una bebida refrescante o una comida a la sombra mientras contemplas las infinitas tonalidades turquesas de este tramo de costa. 

Desde la orilla, de unos 100 m de longitud por 20 m de anchura, contemplarás el paso de embarcaciones de vela capitaneadas por los alumnos de la prestigiosa Escuela Nacional de Vela Calanova, futuros navegantes que aprenden a sacar el máximo partido del viento y el mar. 

Para llegar por carretera desde Palma (a 8,5 km) o Calvià (a 12,2 km) solo debes seguir la señalización viaria hacia Cas Català, donde podrás estacionar cerca de la playa. También puedes desplazarte cómodamente en transporte público.