Las Islas Baleares son un museo al aire libre donde tú y tu familia descubriréis restos de todas las civilizaciones que han pasado por este territorio desde el principio de los tiempos. El caso de Menorca es espectacular: atesora más de 1.500 yacimientos con cuevas y construcciones levantadas hace miles de años, con enormes piedras que parecen colocadas por gigantes. Algunas de sus construcciones atraen a arqueólogos de todo el mundo. Es el caso de la naveta dels Tudons y del poblado de Talatí de Dalt, cuya enigmática construcción os dejará sin palabras.

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En Ibiza podréis seguir el rastro fenicio y cartaginés, sobre todo en uno de los yacimientos más importantes del Mediterráneo, la necrópolis del Puig dels Molins, enorme cementerio de la Antigüedad. En Mallorca descubriréis los talayots, torres características de la prehistoria insular, visibles en impresionantes yacimientos como Son Fornés. Y la visita a la antigua ciudad romana de Pollentia, en Alcúdia, os trasladará a los primeros siglos de nuestra era.