Productor local VINS GALMÉS I RIBOT

La pasión de la familia Ribot Galmés por el cultivo de la uva de mesa abarca tres generaciones pero la tradición vitivinícola del municipio del Santa Margalida, donde se ubica la bodega es mucho más antigua. De hecho la tierra donde hoy se extiende su viña, conocida como Rotes dels Cavallers, fue propiedad del legendario Comte Mal, quien ya en el siglo XVII las arrendaba para plantar viña y producir vino.

En 1997, la familia Ribot Galmés decidió iniciarse en la elaboración de vinos blancos y tintos de alta calidad y creó Vins Galmés i Ribot, una bodega familiar que, hoy produce vinos ecológicos y que está apostando con esfuerzo por la recuperación de variedades de uva autóctona como la uva escursat con la que ya han producido su primer vino, Som Pubil. Para Catalina Ribot i Galmés, responsable de la elaboración del vino, trabajar con variedades propias es lo que justamente da sentido a su oficio.

Siguiendo las técnicas de la agricultura ecológica y del Consejo Balear Regulador de la Agricultura Ecológica (CBPAE) no utilizan ningún tipo de pesticida o de fertilizante sintético y aprovechan el abono orgánico de las ovejas que pastan en la finca, además de incorporar preparados biodinámicos. Renuncian a la cantidad por la calidad, incluidas las variedades tradicionales que son más resistentes a las enfermedades.

El proceso de elaboración de los vinos es exigente. La viña se cuida mes a mes hasta llegar al momento idóneo de la vendimia. En Galmés i Ribot la recolección se realiza de forma manual, en cajas y se selecciona con esmero.

La finca cuenta con 14 hectáreas de viñedo propio donde cultivan diversas variedades de uva para realizar los coupages. La mayoría incluyen alguna variedad autóctona como el Margalida Blanco, de prensal blanc y malvasía; el Margalida Rosat con cabernet sauvignon, syrah y gorgollassa o el Som Blanc, cien por cien giró ros.

Los vinos cuentan con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vi de la Terra de Mallorca.

En Galmés i Ribot les mueve la pasión por el vino como demuestra el hecho de que sigan experimentando en su elaboración para probar las variedades que predominaban en la isla antes de que la plaga de la filoxera arrasara con las viñas a finales del siglo XIX. Su vino Petjades es un ejemplo.

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