Oleoturismo en Menorca

El cultivo del olivo en Menorca tiene raíces profundas. Aunque su producción tiene un peso relativo en la isla, existen restos arqueológicos que revelan la elaboración de este preciado manjar desde el siglo II a.n.e. Con el paso de los años, su elaboración ha evolucionado, adaptándose a las condiciones únicas de la isla y refinando las técnicas, que hoy producen un AOVE de diversas variedades, incluso de acebuchina, y cuenta desde el 2024 con la IGP Oli de Menorca. 

El oleoturismo en Menorca es una invitación a descubrir un aceite de oliva de extraordinaria calidad y también un sector emergente, en plena ebullición y con capacidad de dinamizar la actividad agrícola menorquina. Una de las mejores maneras de sumergirte en esta experiencia es explorar algunas de las almazaras que ofrecen visitas guiadas a los campos de olivos y sorprendentes catas.

A través de las visitas guiadas podrás conocer de primera mano el proceso de cultivo y cosecha de las aceitunas, descubrir las diferentes variedades de olivo y participar en degustaciones donde saborear el aceite de oliva virgen extra directamente del productor, un verdadero regalo para el paladar.

Desde 2024, el aceite de oliva de Menorca cuenta con el distintivo IGP (Indicación Geográfica Protegida), que certifica su calidad y origen. Este reconocimiento no solo destaca la excelencia del aceite de Menorca, sino que también apoya a la economía local y preserva las técnicas tradicionales de cultivo, recolección y elaboración.

Actualmente, la isla alberga a 22 productores de aceite, con un cultivo que ocupa más de 100 hectáreas, distribuidas en 45 fincas de olivar y 5 almazaras. 

Una de las almazaras que ofrece visitas guiadas es Pont Modorro. Además de producir un exquisito aceite de oliva virgen extra, Pont Modorro también comercializa aceite de acebuchina, el fruto del acebuche o ullastre, un tipo de olivo silvestre muy abundante en la isla. El aceite de acebuchina es muy difícil de producir pero muy apreciado por los paladares más exigentes. En esta finca, no solo podrás aprender sobre el proceso de producción, sino también disfrutar de catas y conocer la historia de una familia que ha dedicado generaciones a perfeccionar el arte de producir aceite de oliva.

Otra parada imprescindible es Sant Joan de Binissaida, donde podrás realizar una visita guiada para conocer la producción de su aceite de oliva virgen extra. Aquí, en un entorno idílico, descubrirás los secretos de la elaboración artesanal del aceite y podrás degustar sus distintas variedades, sintiendo en cada sorbo el esmero puestos en cada botella.

Explorar el oleoturismo en Menorca es una forma de conectar con el paisaje gastronómico de la isla. A través de las visitas guiadas, podrás descubrir aceites excepcionales y disfrutar de uno de los ingredientes estrella de la cultura mediterránea. ¡Prepárate para disfrutar de un viaje sensorial que te hará valorar aún más la gastronomía menorquina!